De la ausencia y de ti

De la ausencia y de ti

No quisiera un fracaso en el sabio delito que es recordar.
Ni en el inevitable defecto que es la nostalgia
de cosas pequeñas y tontas
como en el tumulto pisarte los pies

Y reír y reír y reír,
madrugadas sin ir a dormir.

Una letra…suprema.

Nostalgia.
Recuerdos en estado de fina pureza.
Me ha pegado la melancolia.

Y bueno… pasa a veces. Y digo “pasa” porque nos sucede, y “pasa” porque heracliteanamente, fluye, impermanence, es mas flujicidad que propiamente un estado. Y tambien “pasa” porque deja pasar, abre paso a ciertos otros modos de la emocion que, de otro modo, no nos permitiriamos que aparezcan. Y asi, con los pies mojados todavia de nostalgia, empaparse de lejanias paradojalmente cercanas, sobrevolando la piel.

Los recuerdos, esas majestades del desordenamiento interior…

Luego uno vuelve a las curiosas insensateces que describen su orbita normal. Los deberes, las obligaciones, las decisiones racionales, la cuadricula apolinea que nos ordena en el orden de lo ordenado. Es el retorno a la normalidad. Un orden prolijamente alergico a la nostalgia. Alli, los planetas seguiran sin rozarse. No hay polvo magico de estrellas inesperadas. Es la normalidad, o eso en donde volvemos a carecer de tiempo para el sintiempo, ni de espacio para abrir el pecho. Es la normalidad, si. O no. Es la normalidad, o… la cobardia?

Pero ahora, me dejo disfrutar de esta bella nostalgia que baila insolente en el aire.
Porque con la nostalgia, a veces solo resta simplemente, entregarse a ella.

Cuanto tiempo hacia que no escuchaba esa guitarra perfecta!
Esta es la version que yo escuchaba a los 18 años hasta que mi cansado cassette no pudo mas y la cinta se rompio. Me recuerdo en mi cuarto solitario en la casa de mis viejos, rodeada de mis posters de Pink Floyd y el Che. Recuerdos fractales de mi misma. Como una pequeña Mamushka que hoy se apodera de mi, y que entonces soñaba amores de sueño, patrias de ensueño, futuros de sueño.

Amo esta version de Silvio Rodriguez de “De la ausencia y de ti”.

Ahora sólo me queda buscarme de amante
la respiración
no mirar a los mapas, seguir en mi mismo
no andar ciertas calles,
olvidar que fue mío una vez cierto libro
o hacer la canción
Y decirte que todo esta igual
la ciudad, los amigos y el mar
esperando por ti,
esperando por ti.
Sigo yendo a Teté semana por semana
te acuerdas de allá
hoy habló de fusiles despidiendo muertos
yo se que ella me ama
es por eso tal vez que te siento en sus alas,
aunque ahora no estás.
Y se siente en la conversación,
o será que tengo la impresión,
de la ausencia y de ti,
de la ausencia y de ti.

No quisiera un fracaso en el sabio delito
que es recordar.
Ni en el inevitable defecto que es
la nostalgia de cosas pequeñas y tontas
como en el tumulto pisarte los pies.
Y reír y reír y reír,
madrugadas sin ir a dormir.
Si, es distinto sin ti.
Muy distinto sin ti.

Las ideas son balas hoy día y no puedo
usar flores por ti.
Hoy quisiera ser viejo y muy sabio y poderte decir
lo que aquí no he podido decirte,
hablar como un árbol
con mi sombra hacia ti.
Como un libro salvado en el mar,
como un muerto que aprende a besar,
para ti, para ti,
para ti, para ti.

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