sábado, 18 de abril de 2009

La nueva (fucking) religion ecologica…



La nueva (fucking) religion ecologica…




(Javi: gracias por ayudarme a "pensar a cuatro manos".
Gracias por los articulos de la NASA sobre el Kepler.
Gracias por el racconto de los eco-problemas.
Y siempre, gracias por estar,
cerquita.)



Yo no creo en nada.

Para mí la fe es algo tan odioso
como lo es pecado para los creyentes.
El que sabe, no puede creer.
El que cree, no puede saber.
"Fe ciega" es una tautología, pues la fe es siempre ciega.

Ernest Bornemann.



Si la gente es buena sólo porque temen al castigo
y porque esperan una recompensa,
entonces verdaderamente somos un grupo lastimoso.

Albert Einstein.



El ecologismo ha devenido “La religion del siglo XXI”.

Credos ecologicos a repetir bajo la forma de dogmas.
Ergo, dogmaticos ecologistas.
Ritos ecologicos.
Creencias ecologicas (falsas creencias, supuestos, aprioris logicos que no lo son, fe ecologica)
Fieles ecologistas.
Adherentes a lo ecologico.
Contribuyentes a la “causa ecologica”.
Profetas del ecologismo.
Biblias ecologicas.
Merchandising ecologico.


Veamos…
Mientras asistia a un colegio internacional en Bangkok (colegio que posee una fuerte relacion con las Naciones Unidas) una de mis hijas mas chicas inicio un aparentemente inocente y “candido” trabajito monografico sobre las especies en extincion. Eligio a los osos polares. Evidentemente sensibilizada por el tema, una tarde al regreso de la escuela, nos mostro, visiblemente emocionada, una foto en la que un diminuto ejemplar de osito polar se hallaba sobre un minipedazo de hielo. A continuacion nos explico a mi marido y a mi, que el pobre bicho moriria si seguiamos derrochando el aire acondicionado, tirando aerosol contra los mosquitos, o usando electricidad. Ella consideraba que tales actos contribuian inevitablemente al calentamiento global y con ello, al gradual derretimiento de los polos. Conclusion: yo debia dejar de usar el microondas, la cocina (que era electrica), no prender el aire acondicionado, y olvidarme de las formas en aerosol de repelentes para insectos (esto, nada menos que en el tropical clima de Tailandia) todo a los fines de "dejar de matar ositos polares". La carita reprochona y culpabilizadora de mi hija me dejo perpleja. Como decirle, que en terminos realistas, los que ibamos a terminar derretidos eramos nosotros...! ...viviendo en Bangkok con 43 grados de sensacion termica, sin prender el aire acondicionado... Por aquello dias nuestra preciosa hija nos miraba haciendonos sentir viles de asesinos seriales de “polar bears” cada vez que amagabamos a tocar siquiera el control remoto de algun aire acondicionado. Pero, como decirle... por donde empezar sin parecer un ser desalmado aniquilador de ositos bebes con gestitos de desamparo animal? Pero como de la vida cotidiana y sus repentinos planteos hay que aprender a sacar alguna enseñanza pragmatica, y dado que la electricidad en Bangkok es realmente muy costosa, el tema de los osos-derretimiento-ecologia-ahorro sirvio por un tiempo a mi marido para regañar –via efecto boomerang- a quienes dejaban encendidas luces innecesarias, o mantenia el aire acondicionado en “On” sin estar en la habitacion. Pero la cosa no se detuvo alli. A los pocos dias, otra de mis hijas –en edad adolescente- pedia ayuda para encarar una investigacion sobre calentamiento global. Su profesor de biologia no se conformaria con una foto de la desolacion de un osito polar con gesto de desguarnecido sobre un infimo cubito de hielo, por lo que solicito ayuda para enfocar el tema que se le solicitaba en la materia. Meter a un padre en un trabajo cientifico podria haber sido, digamos que neutro en sus efectos. Pero en este caso y con este tema ambientalista, definitivamente no lo fue. Para sorpresa de mi hija adolescente, esta descubrio que ademas del discurso ambientalista hegemonico –casi indiscutido e hipersensibilizador- existe tambien un pensamiento critico, cientifico y realista planteando otra cara (o caras...) del mismo problema. Piezas ocultas de este rompecabezas que es el ecologismo aparecieron sobre el tablero: existia una vision vulgarizada de la ecologia, que es desafortunada pero previsiblemente, la que compra la mayoria de la gente. Una vez mas, senti que ser padres criticos radicales de todos los “discursillos de fe” habidos y por haber, tambien significaba asumir la inmensa e irrenunciable responsabilidad de transferir a los hijos los actuales territorios en que es exigible intervenir con el pensamiento propio despierto y la sospecha bien afilada. Dejar la responsabilidad de la transmision de saberes y conocimientos al colegio es un alivio. Pero un alivio que merece que los padres realistas consideren, bajo ciertas circunstancias- como susceptible de ser cuestionado. Viviendo en aquel entonces en Tailandia, recordabamos a nuestra hija las absurdas observaciones y comentarios posteriores a la tragedia del Tsunami, bajo expresiones que dejarian perplejo a cualquiera que analice con un poco de logica enunciados tales como “fue la furia de la madre Tierra”, “esta es la respuesta de nuestro planeta por el maltrato a que lo sometemos”, y similares. Repentinamente en aquel entonces recuerdo haberme dicho a mi misma “-Es que han vuelto los tiempos animistas al pensamiento humano y yo ni me he enterado???-”. Ahora, un tiempo despues, me respondo: “-No, tal vez sea que el animismo de la psique humana nunca ha abandonado la mayoria de los cerebros de nuestra especie-”. (El animismo seria al psiquismo humano mayoritario lo que el cerebro reptil a nuestro desarrollo inteligente...?)



Internandonos en eso llamado "eco-religion"...

La religion ecologica, apela a una vision apocaliptica en la que la deidad es ahora atribuida a la “Madre Gea” o “Madre Tierra”. Nosotros, los humanos pecadores, seremos castigados con la destruccion de nuestro planeta si permitimos el avance de la tecnologia, la ciencia o la industria (triada identificada por los seguidores de la eco-religion como una suerte de maldita trinidad a la que se inculpa el “Mal” producido y que debera, en consecuencia, ser combatida). El "diablo de la ciencia" no es nada nuevo en el pensamiento religioso, pero ahora asume nuevas formas tecno-indutriales vistas como responsables del daño y padecimientos que estarian haciendo contra la “Madre Gea”.

Los jovenes, y los niños han entrado inmediatamente en la red de captura de esta nueva biblia-discurso. La via? Emocional. Debo aclarar antes de seguir adelante con este analisis, que no se trata de negar los reales diagnosticos de problemas que atraviesa actualmente el planeta.


Enumeremos, entonces, lo factico:

-Las especias se extinguen;
-Quedan pocas reservas de agua dulce;
-Los hielos polares se estan desprendiendo y avanzando hacia las masas continentales;
-El nivel de los oceanos ha subido;
-Debilitamiento de la capa de ozono;
-Liberacion de dioxido de carbono y metano a la atmosfera;
-El efecto invernadero;
-El desmonte del Amazonas;
-La deforestacion sin control;
-Capas subterraneas y suelos envenenados;
-Quema de combustible fosil;
-La contaminacion sonora;
-Altisima polucion industrial;

Existen miles de documentos, estudios, investigaciones y evidencia real acerca de cualquiera de los items arriba enumerados. La contaminacion se halla documentada a lo largo y ancho de la Tierra. Insisto entonces, todo esto es estrictamente factico y NO TIENE NADA DE RELIGIOSO. Es un diagnostico real y realista de las condiciones medioambientales y sus problematicas actuales mas acuciantes a resolver. Ahora, de alli a enarbolar el problema del efecto invernadero, los Tsunamis, y la desaparición de especies vegetales y animales como un dictum apocaliptico hay una gran diferencia. Y esa diferencia esta dada por la voluntad de "religionizar" estos hechos naturales. Alli, en este punto interviene la obligacion de practicar una metodologia de la sospecha hacia el discurso ecologico.


Preservar este planeta (por ahora, el unico suelo habitable en el que nuestros descendientes podran sobrevivir hasta tanto hallemos algun otro rincon rocoso habitable en esta galaxia que por ahora solo estamos apenas explorando) es un deber etico. Pero me preocupa que, por la via de la moralizacion ecologica, este deber etico devenga en un irracional obligacion moral que divide nuevas aguas entre el Bien y el Mal. Nietzsche no avistaba esta reconversion de Dios hacia la imagen femenina de la deidad: La Tierra.


Veamos como funciona la eco-religion...
Los partidarios y adherentes fervorosos de la ecología vulgarizada se organizan en asociaciones-instituciones algunas de contenido fuertemente similar al de una secta religiosa, efectuando sagrados nuevos ritos> estos van desde la siembra colectiva de árboles, excursiones a los parques nacionales, campamentos para plantar semillas, colectas de dinero para proseguir con la concientizacion de su mensaje, caminatas grupales a zonas montañosas para respirar aire "incontaminado", alientan la cría de animalitos domésticos bajo parametros de trato verdaderamente humanos (en poco mas, el perro o el gato entraran a formar parte de la Convencion de Derechos Humanos y habra que ir preparandose para las “demandas” caninas-felinas si no les damos una alimentación "natural" o “Eukanuba” en vez del arroz con polenta con que nuestras abuelas sin culpa daban de comer a todos los perros del barrio incluyendo al de la familia), venta de toda una gama infinita de objetos-divinizados que representan o propagandizan la nueva religion y sus objetivos (remeras de algodon -si, solo de algodon porque es natural-, gorritos, libros, CD's, etc.). Asimismo los adeptos a la eco-religion gustan de ser menos carnivorios y mas inclinados al vegatarianismo pues no soportan ni oir de los modos de crianza o muerte de los pollos y vacas. Esto conlleva a la defensa encendida y poco racional de la denominada vida "natural" (¿?) por lo que “adoran” todo aquello que creen entender de la superficie antroplogica y cultural de las etnias aborígenes (adoracion que lleva explicito el sello de rechazo moral a todo conocimiento que provenga de la sociedad industrial). A esta altura sobre decir, por ejemplo, que ninguno de estos adeptos viajaria en buey desde UK a los Alpes a respirar aire puro aunque los aviones sean uno de los grupos que genera emisiones de gases de efecto invernadero. Tampoco conozco muchos que resuelvan resignar hacer su viaje en auto y salir con tres hijos de vacaciones en bicicletas ruteras. No. Tampoco he escuchado que los defensores acerrimos de animales se nieguen a usar gotas oftalmologicas ante una conjuntivitis aun si se les recuerda que han sido testeadas en mamiferos. Ni conozco eco-padres que se nieguen a aplicar las vacunas probadas en animales y dejar sin inmunizar a sus hijos. Ni hablar que no creo posible que alguno de los eco-defensores se niegue a ser intervenido quirurgicamente enarbolando su rechazo al avance tecnologico-industrial a viva voz en algun quirofano. Podria continuar marcando un sinfin de contradicciones. Pero es harto sabido que confrontar a un fanatico religioso con sus propias incoherencias solo desata mas ceguera y cerrazon por parte del creyente. Por otra parte, con respecto a la supuesta “vuelta al origen natural del mundo”, una de mis abuelas pertenecia a una etnia aborígen argentina. Puedo asegurar que la aculturacion, la in-culturacion, la analfabetizacion, el dolor y la pobreza a que tales grupos socioculturales se han visto expuestos no dejan lugar mas que en la fantasia el suponer que emana de estos colectivos sociales marginados un (im-)probable conocimiento "perdido" a través del tiempo que seria recuperado por los nuevos fans de la natura. A excepcion de los grupos etnicos mas cerrados y organizados, tales “conocimiento ancestrales puros” llenos de sabiduria, conocimientos biodegrables y buenas intenciones no son mas que parte de la imaginacion infantil y magica que poseen estos nuevos seguidores del primitivismo. Y no porque no haya saberes y verdades operativas en las practicas de estos grupos aborigenes, sino porque resulta de una generalizacion grotesca y burda creer que todos nuestros males sociales y ambientales han de superarse en esta vuelta atrás anti-industrial.

La religión ecológica ha parado sus pies en la plataforma de un discurso seudo científico de extremada efectividad. Se trata de un discurso que promete (todas las religiones “deben” prometer alguna forma de paraiso…) aliviar metafísicamente nuestros problemas como habitantes de este planeta si se marcha en pro de la defensa de las formas de vida naturales. Expresiones como “reconciliacion con la Naturaleza”, “nuestra mision”, “conexión espiritual”, abundan en las llamadas "argumentaciones ecologistas". Pero lejos de colaborar en la elaboracion de propuestas racionales y viables para los problemas ambientales, generan las mas de las veces un discurso vacio o ideologizado (lo cual no se que es peor). Los ecologistas claman por vidas mas ascéticas, desde el consumo frugal de alimentos a vestir ropa confeccionada con fibras de algodón. Una vez mas, en este ultima “recomendación eco-religiosa” referida a las vestimentas, se incurre ignorantemente en un antiecologismo de hecho. Bajo este ejemplo se puede pensar la contradiccion entre creencia, falsa creencia y contradiccion de objetivos. Sin la producción de nylon (que se efectua gracias a la demonizada industria petroquímica, aclaremos) la magnitud de la extensión territorial dedicada a obtener lana, o a cultivar algodón-lino-yute utilizada en la industria textil habria convertido a esos suelos en desiertos y dejado a muchisimas especies sin vida (pues habrian perecido todos aquellos animales que no pueden convivir ambientalmente con estos cultivos vegetales). La ceguera ideologica con que se ataca a la industrializacion, o el petroleo distan mucho de detectar cuales son los reales problemas a diagnosticar y resolver. Opera el pre-juicio anyes que el sano juicio. Claro, olvide por un instante, es que estamos tratando con religiosos -del siglo XXI- pero religiosos al fin. Era Thomas Paine el que decia que intercambiar argumentos con una persona que ha renunciado a la lógica es como darle medicinas a un muerto...

Asi, la nueva espiritualidad ecológica dispara sus creencias a traves de un lenguaje mesiánico y salvifico, que apela retoricamente a entrar en la opinión pública más a traves de la emocion y la superficialidad analitica, que a “hacer pensar realmente” sobre los problemas, sus causas y sus consecuencias en terminos racionales. Para divulgar sus verdades universales, la eco-religion posee tres grandes grupos de transmisores: el rebaño (la des-cultura de masas y los medios de comunicacion masiva en sintonia), sus sacerdotes (embajadores del nuevo mensaje de fe), y sus grandes profetas. Al Gore entra en esta ultima categoria. Hablando donde sea de su movimiento contra el cambio climático (el llamado “Proyecto Clima”) este eco-profeta que ha amasado millones de dolares con su video y sus eco-conferencias, asciende al pulpito-estrado con un entusiasmo digno de uno de esos evangelizadores televisivos de la 1am. de la madrugada. No se cansa de mencionar su “sentido de misión”, la necesidad de “no perder la fuerza”, de “llevar el mensaje”. Se puede advertir aquí algo de orden mesianico en donde el supuesto saber ecologico debera ser interpretado en clave de “verdad revelada y mensaje de la fe” para salvar nuestras pecadoras vidas como contaminadores, y redimirnos a traves de esta nueva ecomilitancia del castigo que recibimos de la deidad-Tierra por haber incumplido el mandato de venerarla. Dice el propio Gore: “A Noé se le dijo que salvase las especies vivas y ello hoy sigue siendo nuestra obligación”. Vamos, que si esto no es moralizar la realidad ambiental que sera entonces un discurso moralizador…!!!


Todo es cuestion de fe.
Fe ecologica.
Eco-fe.
Tambien toda religion hace de la fe no discutida su punto de apoyo mas solido… y la a vez mas vulnerable. El mensaje ecologista, la defensa del planeta, el cuidado racional de los recursos se meten todos en la misma bolsa de la “eco-fe”. Despues de todo, asi como nadie ve el alma, o los angeles, o los elfos, bueno, nadie puede ver el agujero de ozono, o tocar el dioxido de carbono, o pesar las emisiones de gases asi como si tal cosa. Hay que creer en esto, sin ver, o al menos renunciando a “ver” en el sentido convencional de la expresion. Por esto mismo, el propio lenguaje ecologico recurre a muchas construcciones metafóricas, lo cual no seria un autentico problema si estas metaforas no apuntaran a marcar el Bien o el Mal encarnados en lemas como “Salva al planeta” o “No lo sigas castigando”.


Pero, acaso la eco-religion nacio con el nuevo siglo?
O deberiamos mirar un poco mas para atras en una voluntad genealogizadora?

De haber una arqueologia del discurso ecologico como religion, esta habria que remontarla a diversas fuentes, tanto occidentales como orientales. Y de esa amalgama probablemente se obtendria una base de ideas para deconstruir la eco-religion como problemática filosofica. Desde Oriente, la lenta pero constante “expo-importacion” del budismo light, superficial y politicamente correcto aporto lo suyo bajo el precepto de defensa de todos los seres via compasion y rueda de la reencarnacion (quien mataria a un animal que podria ser la reencarnacion karmatica de su reverenciada abuela…). Por otro lado ya en los ’60 y ‘70, con la publicacion de “Ciencia y supervivencia” de Barry Commoner o el mas divulgado aun “La hipótesis Gaia” de James Lovelock, emergio toda una corriente en la que confluian el ambientalismo, el naturalismo, el hippismo, y la idealizacion del retorno a la naturaleza junto a un bizarro panteismo. Esta fusion de “misticas” sumada a la creencia que considera a la Tierra como un Ser vivo al que hay que respetar, entender , proteger y cuidar, dio pie a un universo fundacional eco-religioso. La hipervalorizacion del mundo vegetal, la sacralizacion de los animales, y esta vision magico-animista de un planeta del sistema solar –la Tierra, que por muy singular que sea, y que lo es, no deja de ser un cuerpo rocoso en la zona de habitabilidad de una estrella en una galaxia entre innumeras de ellas- terminaron de cerrar el nudo de valoraciones a que empuja hoy en dia la moral ecologica.



So...

El genio de Carl Sgan dijo alguna vez: "la vida es sólo un vistazo momentáneo de las maravillas de este asombroso universo. Es triste que tantos estén malgastando su vida soñando con fantasías espirituales." Ciertamente. Este precioso y preciado planeta azul, es parte de nuestra vida, y por ello mismo debemos hacer todo lo que eticamente creamos correcto y bueno para preservarlo. Preservar el asombro de lo ese vistazo momentaneo que tenemos cada vez ante los ojos. Esta vida, la vida animal, vegetal y mineral que nos rodea es un fenomeno infinitamente bello, tanto como raro e incompletamente conocido.

Pero la vida es vida que afirma y que niega, vida que da vida y la quita. la vida es vida y es muerte. Ciclo sin objetivo, eterno retornar del sinsentido. La actividad volcanica de la Tierra no es buena o mala “en si”. Simplemente es. No es “la furia desatada de la diosa Gea haciendonos pagar por los maltratos”. Es indigante pensar algo asi teniendo presente el sufrimiento real de las perdida que atraviesan las victimas del Tsunami en Tailandia, o del terremoto italiano. Ser victima de un fenomeno natural es una tragedia, no un castigo que se paga por culpa de prender aires acondicionados, comer carne de vaca, o cargar nafta en el auto que usamos para ir a trabajar cada dia.

Amo a los animales, con algunos tengo mas afinidad que con otros (me gustan las arañitas y no me atrevo a romper una telaraña por insignificante cosa que sea), cuido de los animales, en general me enternecen, adoro a mi mascota labradora “Almendra” cuando la dejo meterse a los pies de la cama o simplemente me mueve su colita al llegar a casa. Pero a la vez entiendo que existe algo sin “mision”, sin “finalidad”, sin “meta”, sin “objetivo” llamado Evolucion. En ese proceso evolutivo muchisimas especies han perecido, perecen y pereceran debido a una serie de complejas causalidades logico-naturales. Algunas de esas especies incluso han sido anteriores a la especie humana. Se extinguieron antes de que la cadena de causas diera con el formato del genoma humano.

Esto no se trata de “no amar a los ositos polares” o de “no proteger a los pandas”. Creo que podemos preservar ejemplares en peligro. Creo que podemos regular la caza o la pesca indiscriminada. Creo que podemos seguir usando papel de celulosa y talar si reforestamos responsablemente. Pero esos “creo” poseen una base de sustentacion racional, apelan a la planificacion inteligente de los recursos, y no precisan de ninguna intervencion divina, de ninguna respuesta metafisica, de ningun animismo magico-infantil para valorar lo vital.

Es posible cuidar, proteger, pensar, planificar, controlar, mejorar, sanar.
Es posible querer-desear-hacer un mundo vitalizado y vigorosamente sano que seguir manteniendo a un mundo que hace culto de la muerte, la destructibidad y el resentimiento.
Y esto sera posible, no reorganizando los antiguos valores de la religiososidad decadente (pues este mundo de mierda con sus tremendos y terribles diagnosticos de enfermedad ambiental ha sido resultante justamente de la puesta en practica de milenios de esos valores decadentes) sino creando otros valores. Nuevos. Radicalmente frescos y potentes.

Los eco-religiosos hablan de "cambio de conciencia". Yo me juego mas por una radical transformacion de lo que entendemos y queremos como "Vida". Y en esta perspectiva, lo que esta sobre la mesa en discusion no es un acto de fe, es un acto de creacion de algo nuevo. Y es mas alla del Bien y del Mal donde el gesto heroico de la transformacion puede tener lugar. El mal y el bien moral es mas de lo mismo, es una reconversion del discurso religioso llevado al problema medioambientalista (ecologia incluida como religion).

Que es vida?
Que vida queremos en esta, nuestra "unica" vida?
Que vida deseamos preservar?
No esta vida decadentista, enferma y debil que no puede pedir "transformaciones" sin señalar con su dedito inquisidor la culpa y los "pecados" humanos.
No me interesa preservar la "vida" en esos viejos terminos resentidos y desvitalizados. Quiero afirmar esta vida en otros terminos. Otros valores, post-religiosos.
Sin fe, con saberes.
Sin moral, con soberana etica.
Sin castigo, con responsabilidades compartidas.
Sin culpables, con otros sueños.





PS: Y aunque ame a este planeta azul, tambien me regocija que el telescopio Kepler empiece a curiosear imagenes de otras "habitabilidades". Universo, inquietantes exomundos, alla vamos lenta pero firmemente...

PS2: Si y si. Si a este planeta tierra. Y si a otros mundos posibles. Porque siempre es vivificante la idea de otras futuras geografias por venir, por descubrir, por habitar.



___________________________________________________________________