¡Corre hacia tu riesgo!
Gabi Romano
Elévate sólo hasta aquello que pueda excederte.
La verdadera altura de la libertad se alcanza en cimas
de cuesta empinada, en lo que late más allá de todo cálculo o conveniencia. Por
ello autopreservarse es, probablemente, una de las mayores mezquindades propias de los
pequeños de espíritu.
Aspira a lo que se mueve.
Aprende de lo que cambia.
Ama a quien se enciende sin reservarse nada para sí.
Aprende de lo que cambia.
Ama a quien se enciende sin reservarse nada para sí.
Sigue el destello de todo lo que asciende vivamente.
Del resto, olvídate, y trata de dejar atrás rápidamente a quien se consume en su propia empedernida sombra.
Del resto, olvídate, y trata de dejar atrás rápidamente a quien se consume en su propia empedernida sombra.
Elevarse es espigarse pródigamente, correr el riesgo
de abrazar la ausencia de toda medida… e incluso ver desde allí arriba la paradoja que forman juntos el
insignificante ocaso de tu mísero Yo coexistiendo con tu hora más brillante.
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