Por qué creer en el budismo..?
Por lo general, los hombres creen fácilmente lo que desean.
Julio César
Decálogo de asuntos me atraían optimistamente de las ideas budistas:
1- No era una religión monoteísta.
2- No postulaba la idea de un Dios creador.
3- Mi pensamiento coincidía plenamente con la validez de la Ley de la Impermanencia. Entre Heráclito a Guatama Buddha no veía sino líneas de continuidad y coincidencias acertadas.
4- Me resultaba útil como narrativa psicologica la Ley del Karma si la aplicaba a la compulsión a la repetición y la culpa que se arma en la cabeza de la gente ante sus propios comportamientos y los del prójimo.
5- Realmente algo de mí misma también me indica con casi total certeza de que todo es Ilusión, lo llamemos Samsara o cómo sea.
6- Los monjecitos sonrientes me caían inocentemente simpáticos.
7- Yo era vegetariana entonces y la frugal vida de sencilleces de los monasterios me capturaba la curiosidad y la atencion como un paradigma romántico hipposo alternativo de... "espiritualidad"? .
8- Creía y creo poderosamente en que mente - cuerpo son una sola y única poderosa cosa, sobre la que poco y nada sabemos.
9- La conexión entre ciertas prácticas budistas -desde la duración y sentido de una siesta hasta porqué serviría meditar en términos de funcionamiento cerebral y nervioso- y actuales estudios neurobiológicos me resultaban dignas de ser entendidas.
10- Como relato religioso era el menos inofensivo si lo comparaba con el Islam, la religión católica y/o el judaísmo.
Pero no soy bicho de seguir decalogos propios ni ajenos. Nada de diez mandamientos, ni diez creencias ni diez nada. Y mi fragil decalogo duro su ciclo, o sea, lo que "tenia" que durarme. Digamos que este compendio de diez razones personales para creer en el budismo siguio asi, fue así, más o menos hasta... hasta justamente, llegar a Asia.
Pero, como era de esperar, mi escepticismo vino junto con mis valijas.
Y si la duda, como diría el siempre recordado Aristóteles, es el principio de la sabiduría -en mi caso, digamos que no pa´tanto…- la duda se me quedó boyando en el sistema neuronal, en la mirada, en el silencio, entre las páginas de mis búdicos libros, en la revisión de mis memorias de contenido sobre este tema.
La duda, como siempre, retorno a mis pasadizos secretos, me anduvo por todo el cuerpo, como una mariposa semioscura nadandome en la sangre toda, y que sale cada tanto sólo a respirarme en la nuca para intentar incitarme a tomar la cuesta de quitarme la venda de los ojos.
__________________________________________________________________________
Photo from: http:///www.misticosofia.com.mx/.
No hay comentarios:
Publicar un comentario